Te invitamos a conocer nuestros irresistibles postres
Los clientes que nos visitan, destacan siempre el salir con el mejor sabor de boca gracias a nuestros postres. Llegados a la sobremesa, no dejamos de innovar ni de cuidar hasta el mínimo detalle en nuestras elaboraciones. Es por ello que los dulces que ofrecemos forman una parte fundamental de nuestra carta, siendo una de las cosas más irresistibles y adictivas que podrás probar en nuestro restaurante.
Comenzamos con el plato fuerte, nuestra tarta de la abuela. No hay persona que la pruebe y no se quede satisfecha. Elaborada con nuestra especial crema pastelera entre deliciosa galleta, tiene un sabor inigualable. Gozarás viendo como derramamos el chocolate fundido sobre ella una vez servida, que será lo que le dé ese sabor intenso que activará todos tus sentidos.
Nuestra tarta de queso tampoco te dejará indiferente. Esponjosa e intensa, se deshace en la boca dejando un penetrante sabor a queso. Acompañándola, una espuma del mismo aroma y polvo de galleta, con nuestro toque especial de pequeñas pepitas de fresa que estallan en tu boca creando una explosión de sabor.
El flan de café también es único en su especie. Este típico postre para los amantes del sabor intenso, te hará la boca agua. Podrás disfrutar de su espuma en forma de crema de café y nata, acompañada de pepitas de chocolate de textura efervescente.
También te invitamos a descubrir lo sabroso que resulta nuestro arroz con leche caramelizado, o lo delicioso que es el tiramisú. Elaborados a través de la receta tradicional, conseguimos un sabor final único a través de las elaboraciones innovadoras de nuestra cocina.
Como puedes ver, no puedes olvidar escoger uno de los postres de nuestra carta para finalizar tu comida. Éstos, a la vez que tradicionales, forman una propuesta muy diferente y deliciosa que merece la pena degustar.
Si quieres disfrutar de la más tradicional gastronomía gallega con nuestro toque innovador, visítanos en nuestro restaurante en Padrón Os Carrisos Fogar Gastronómico. Un lugar en pleno camino de Santiago donde las elaboraciones no pasan desapercibidas desde el principio hasta el final de nuestra carta.